lunes, 29 de junio de 2015

EL PUNTO MÁS DIFÍCIL EN EL SENDERO (Kuthumi)



Estoy consciente de que la selección de hoy ha sido considerada anteriormente en este espacio (el criterio HAAP). Sin embargo, vuelvo a insistir en esta Enseñanza del amado Maestro AscendidoKUTHUMI, debido a que constituye el documento original del cual emanaron las demás, y, como todo lo que es original, toca puntos y aspectos que las copias, transcripciones o adaptaciones dejan por fuera... además de que siendo un punto tan crítico, no está de más volverlo a repasar de nuevo, no les parece? (tomado de "Diario de El Puente-Kuthumi/Lanto/Confucio")
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Amados Míos, en el sendero hacia la Maestría, todos llegan a un punto en que ya no acuden al maestro externo, sino que se vuelven hacia la queda y pequeña voz interior. Es así como el individuo comienza a depender exclusivamente de la intuición, luego de la inspiración, y aún después, de un contacto consciente con la Presencia —todo lo cual antecede la Maestría Auto-Consciente y Liberación Divina de todo concepto humano, y de toda forma humana. Este es el punto más difícil en el Sendero Espiritual, particularmente para aquellos de ustedes que han sacrificado la vida en Oriente con su misticismo, su delicadeza y su paz por una existencia más agreste en el Mundo Occidental, donde sus energías muy a menudo están comprometidas en las tareas mundanas de "ganarse la vida".
Las energías más sutiles que deberían incorporarse en sondear las profundidades de su propio ser, a menudo se agotan antes de haber ustedes alcanzado la liberación de las exigencias de su servicio diario a la vida, y de quedar en libertad de proceder a la búsqueda interna. Es a ustedes que primordialmente Me dirijo esta noche. Quisiera advertirles que cuando llegan al punto de entrar al Corazón del Silencio, donde habrá de comulgar con su propio Ser Divino, deben ser extremadamente cuidadosos de la respuesta que recibirán —primero que todo, de parte de sus propios cuerpos, y luego de su conciencia externa.
......Ustedes son mecanismos complejos, seres séptuples por derecho propio, y si bien la gloria de su Cuerpo Electrónico, de su Cuerpo Causal y de su Santo Ser Crístico nunca los conducirían al desvío, los cuerpos inferiores en que su alma opera tienen voces, tienen conciencias, y tienen deseos, apetitos y voluntades propias. Esas voces, esta conciencia, esas voluntades y esta inteligencia dentro de ellos, a menudo se esforzarán por servir sus propios principios, engañando a la mente externa en cuanto a la fuente de las indicaciones. Aquellos de ustedes que son Estudiantes de la Ley podrán recordar cómo el chela Krishnamurti recibió de parte del Señor —entre los requisitos para la Maestría Espiritual— la cualidad de DISCERNIMIENTO.
......Al dirigirme a ustedes, quisiera volver a señalarles la necesidad de desarrollar el discernimiento maduro e individual. Los felicito por el discernimiento dentro de sus propias corrientes de vida que les ha permitido discernir Nuestra presencia en este nuevo empeño, y de aceptar siquiera una semblanza de Verdad en lo que decimos. Les pido ahora que, por cuenta propia, invoquen al gran Señor Buddha, a mi amado Maestro [el Señor Himalaya]­ o a Mí si así lo desean, pidiendo ese DISCERNIMIENTO mediante el cual puedan reconocer la Voz del Silencio. Sepan siempre que todo aquello que lleve a ensalzar la personalidadtodo aquello que parezca engrandecer el ego humano NO ES LA PEQUEÑA Y QUEDA VOZ DE LA PRESENCIA. No es otra cosa que los murmullos de su propio cuerpo etérico, los deseos de su propio mundo emocional, conceptos mentales revivificados y preceptos de otras vidas, o la voz de la conciencia corporal que desea satisfacer sus apetitos.
Amados Míos, en todas las vidas que han experimentado, ustedes se han sentado a los pies de muchos maestros que les dieron tanto verdad como falacia. Esos conceptos están incrustados en sus cuerpos mentales, algunos de ellos solidificados... petrificados... hibernando allí durante siglos. A media que la Llama comienza a flamear a través de ustedes, aquello que estaba dormido en sus mundos vuelve a revivir, y la remembranza de esas enseñanzas vienen adelante. Es menester que las reconozcan por lo que son —No necesariamente la voz de la Verdad, sino ecos del pasado.




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